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domingo, 31 de julio de 2011

Presentacion del libro Poemas Simplistas en Lima



Por Carlos Dearma/ Recibimos por estos dias una invitacion que nos llega de alegria y compartimos con todos ustedes. El mail de David Ballardo dice asi: “No tengo el gusto de conocerlo pero he visitado su página y he visto su labor de difusión de la obra de Alberto Hidalgo. Apelando a ese cariño y ganas de difundir la obra de esta poeta arequipeño le envío la nota para su difusión.
La presentación de Poemas simplistas se realizará en la FIL de Lima el 01 de agosto a las 4:00pm. en la sala José María Arguedas. Los comentarios estarán a cargo de Juan Bonilla y Arturo Corcuera.”

Saludos,
db.

... Desde la distancia les deseamos el mayor de los exitos y esperamos poder contar pronto con un testimonio acerca del evento por parte de sus organizadores. Saludamos toda iniciativa destinada a la difusion de la Obra de Alberto.

Carlos Dearma, Julio 2011

lunes, 25 de julio de 2011

FARCO repudia el asesinato del comunicador y compañero hondureño Nery Geremías Orellana



COMUNICADO FARCO

En Honduras fue asesinado hace pocos días el periodista y comunicador popular Nery Geremías Orellana, de 26 años. Era director de Radio Joconguera del municipio de Candelaria en el departamento Lempira y corresponsal de Radio Progreso, emisora afiliada a la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER).

Nery Geremías fue ejecutado de un disparo en la cabeza cuando iba en su motocicleta. Él y sus compañeros y compañeras de la radio venían dando espacio a la comunidad en sus reclamos por una mejor atención médica y también habían informado sobre un atentado sufrido por los líderes de esa protesta. Además habían posibilitado que el Frente Nacional de Resistencia Popular tuviera su propio programa en Radio Joconguera.

Desde el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), con más de 80 emisoras asociadas, e integrante de ALER, expresamos nuestras condolencias a la familia de nuestro compañero asesinado y repudiamos enérgicamente este crimen.
Este repudio no está desligado de nuestra condena al golpe de estado de junio de 2009 en Honduras, que fuera rechazado por amplios sectores democráticos de todo el mundo, como los movimientos sociales, entre los que nos incluimos. En los ultimos 18 meses 12 comunicadores sociales han sido asesinados en Honduras sin que se haya castigado a los culpables.

El derecho a la comunicación debe ser garantizado. También es obligación de los estados garantizar especialmente la vida de todas las personas que ejercen ese derecho a favor del pueblo, como lo hacía nuestro compañero.
Desde FARCO reclamamos que las autoridades hondureñas investiguen el asesinato de Nery, encuentren y castiguen a los responsables materiales e intelectuales y tomen todas las medidas necesarias para que hechos como éste no vuelvan a repetirse en nuestro país hermano.

sábado, 11 de junio de 2011

ENTREVISTA A OLLANTA HUMALA



Por Carlos Dearma / El próximo ascenso a la presidencia del Perú de Ollanta Humala ha generado las mas variadas expectativas. Aquellos de nosotros que deseabamos desde hace largos años el sepelio del Fujimorismo y de las politicas neoliberales vemos con esperanza su triunfo. Quizas un nuevo camino para el Perú. Reproduzco aqui una entrevista al electo presidente del Perú publicada el miercoles 8 de junio 2011 en el diario Página/12 de Argentina. Incluimos tambien una nota de opinion del analista Atilio Boron.

ENTREVISTA CON OLLANTA HUMALA, EL CANDIDATO PROGRESISTA QUE FUE ELECTO PRESIDENTE DE PERU “Vamos a corregir la política económica”
Ollanta responde sobre la reacción de los mercados a su triunfo, su relación con la prensa, la posibilidad de trasladar al ex dictador Alberto Fujimori a una cárcel común, la Unasur y la agenda de su visita a la Argentina.


Por Carlos Noriega
Desde Lima
El presidente electo Ollanta Humala dialogó ayer con Página/12 en el hotel Los Delfines, donde recibió su triunfo el domingo y donde despacha desde entonces. Se lo ve cansado, las pocas horas de sueño de los últimos días se reflejan en su rostro. Ayer tuvo otro día agitado. Se reunió con los parlamentarios de su agrupación, con sus principales colaboradores, recibió las visitas de los ex candidatos presidenciales Pedro Pablo Kuczynski y Luis Castañeda, derrotados en primera vuelta y que en el ballottage apoyaron a Keiko Fujimori, y siguió atendiendo llamadas desde el exterior, entre ellas la de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. El jueves, Humala iniciará una gira por la región, que comenzará en Brasil y luego lo llevará a Argentina, Uruguay, Chile y Bolivia, y en una segunda etapa a Ecuador, Colombia y Venezuela. En la entrevista responde sobre la reacción de los mercados a su elección, lo que será su política económica, su relación con la prensa, la posibilidad de trasladar al ex dictador Alberto Fujimori a una cárcel común, el Mercosur, la agenda de su visita a la Argentina. “En esta Copa América le vamos a ganar a Argentina. Tenemos una muy buena selección, pero tenemos que evaluar el daño emocional que podríamos causar”, bromea Humala. Se acomoda en la silla, respira hondo como para despejar el cansancio y se prepara para responder las preguntas.

–El lunes, la Bolsa de Valores tuvo una significativa caída, que se atribuyó a su elección. ¿Cómo ve esta reacción de los mercados a su triunfo?
–Lo que he visto es un bache en la Bolsa de Valores. La economía peruana es sólida, tiene un crecimiento sostenido desde hace ocho años. Esa es la realidad, por lo que este bache en la Bolsa no es un problema estructural. Las agencias aseguradoras de riesgo, la banca internacional, la banca de inversión como GP Morgan, han dicho que hay que seguir invirtiendo en el Perú, que las elecciones ya pasaron y la economía va bien.
–Desde su elección el domingo se han dado presiones de los sectores empresariales y de la derecha para que nombre lo antes posible a su jefe de Gabinete y a su ministro de Economía y le han enviado el mensaje de que esos nombramientos deben tranquilizar a los inversionistas. ¿Cómo toma esas presiones?
–Las declaraciones del presidente de la Confiep (Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas, gremio que agrupa a las principales empresas del país) y de otras personalidades pidiendo nombres para el gabinete, yo las respeto, pero creo que no es el momento oportuno para dar los nombres del gabinete. ¿Cómo voy a presentar el gabinete si hasta ahora el Jurado Nacional de Elecciones no nos ha entregado las credenciales de presidente de la República? Hemos ganado las elecciones el domingo, pero el conteo de la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales) todavía no se ha cerrado. Todo tiene su momento y el gabinete lo presentaremos cuando sea el momento de hacerlo.
–¿Cómo ve el comportamiento de las empresas privadas?
–Hay empresas que en el tema laboral tienen un comportamiento bastante adecuado, pero hay otras empresas que no y sus trabajadores han denunciado maltratos laborales. Esas denuncias de maltratos laborales serán vistas por el Ministerio de Trabajo para que todas las empresas, peruanas y extranjeras, respeten los derechos de los trabajadores.
–¿Su gobierno cambiará el modelo económico neoliberal o continuará con el mismo modelo pero dándole mayor atención a la redistribución?
–La pobreza en el Perú se origina por una mala redistribución de la riqueza y la riqueza se distribuye según una determinada política económica. Tenemos que corregir la política económica. No estamos hablando de cambiar el modelo capitalista, el modelo de una economía abierta de mercado. Nosotros defendemos esa economía de mercado. Lo que decimos es que la política económica actual tiene una serie de imperfecciones que no permite que el crecimiento sostenido de ocho años se traduzca en desarrollo y una mejora de la calidad de vida. Eso es lo que tenemos que corregir.
–¿Cómo lo van a hacer? ¿Cuáles son las correcciones a la política económica que su gobierno va a implementar?
–Las políticas sociales son fundamentales. Vamos a crear el programa Cuna Más (guarderías gratuitas para niños menores de tres años con alimentación y estimulación temprana) en los 600 distritos más pobres del país, a implementar gradualmente el programa Pensión 65 (una pensión de unos 90 dólares para los mayores de 65 años que no tienen una pensión), construiremos a través de organizaciones público-privadas un hospital en cada provincia del país. En materia tributaria vamos a cobrar el impuesto a las sobreganancias mineras.
–Hay mucha expectativa en los sectores pobres por su elección. ¿Le preocupa que haya un desborde de demandas sociales que complique su gobierno?
–Vamos a dedicarnos fuertemente a solucionar los conflictos sociales en base a la cultura del diálogo. Esa es la mejor manera de resolver la alta conflictividad social que ahora existe. De esa manera vamos a permitir que las inversiones que se hagan en el Perú sean a menor costo y con tranquilidad para todos.
–¿Su gobierno será de izquierda?
–Mi gobierno será para el pueblo.
–¿Va a renegociar el contrato con el Consorcio Camisea, que explota y exporta el gas peruano y que integra la petrolera argentina Plus Petrol?
–Sí. Lo que vamos a hacer es buscar que el contrato original se cumpla. Ese contrato original dice claramente que la prioridad del gas del Lote 88 de Camisea es el mercado interno y no la exportación. Por intereses particulares eso se cambió para exportar ese gas, y está el tema de la satisfacción de la demanda interna. Eso es un problema, porque hoy día el balón de gas cuesta 11 dólares, siendo el Perú un país productor de gas.
–En esta campaña, usted ha sido duramente atacado por los medios y los dirigentes de su partido han sido muy críticos con el comportamiento de la prensa en la campaña. ¿Cómo será su relación con los medios?
–Hay que defender y promover la libertad de expresión como un principio inalienable. Lo que ha pasado en esta campaña es que obviamente yo no he sido el candidato de los medios de comunicación, pero es importante entender que, de acuerdo con lo que nos ha enseñado el pueblo peruano, los medios de comunicación no necesariamente van a colocar al presidente.
–Esta semana inicia una gira por la región que incluye a la Argentina. ¿Cuál será la agenda de su diálogo con la presidenta Cristina Kirchner?
–Hay muchos temas que avanzar con Argentina. Somos dos pueblos hermanos. Analizaremos con la Presidenta el avance de las relaciones entre Perú y Argentina en los ámbitos comercial, económico, político, de migraciones. Conversaremos sobre qué hacemos para mejorar estas relaciones.
–¿Cuál será la relación de su gobierno con el Mercosur?
–Miramos con interés el Mercosur. Sabemos que los Tratados de Libre Comercio no facilitan que el Perú tenga mayor participación con el Mercosur. Nos interesa consolidar la Comunidad Andina de Naciones y participar en Unasur. Mi prioridad es Unasur.
–¿Alberto Fujimori debe ir a una cárcel común?
–Ese no es un tema de agenda para nosotros. Para nosotros lo importante es entender que ese no es un tema que une a los peruanos y hoy día necesitamos unir a los peruanos, generar confianza en los mercados y en las familias y, por lo tanto, no es nuestra prioridad estar tocando ese tipo de temas.


OPINION
Mensaje mafioso

Por Atilio A. Boron

Según Kurt Burneo, economista del equipo técnico que asesora a Ollanta Humala, no existe ningún fundamento macroeconómico que explique la abrupta caída experimentada por la Bolsa de Lima el lunes pasado. En relación con este tema se manifestó también la calificadora de riesgo Moody’s, asegurando que no existen razones que autoricen a cambiar sus pronósticos sobre el desempeño futuro de la economía peruana o a disminuir el grado de inversión del Perú, lo que fue confirmado por otra calificadora, Fitch Rating, y por los bancos internacionales de inversión que operan en ese país. Impávido ante estos argumentos, el sol continuó su moderada depreciación frente al dólar. Burneo destacó una vez más que la seguridad de los depósitos bancarios no será alterada y que los grandes lineamientos de la política económica seguirán en vigor. Dijo también que las empresas que cotizan en Bolsa muestran elevados grados de rentabilidad: “las utilidades de las empresas con respecto a sus ventas están por encima del 24 por ciento, y en el caso de las empresas mineras, ese ratio es de 60 por ciento”. ¡Nótese la fenomenal rentabilidad empresarial, que contrasta con la no menos fenomenal deuda social del tan exitoso “modelo” en el Perú! Si, según se dice, los fundamentos son sólidos y se descarta cualquier cambio, ¿cuál es la razón por la que cayó la Bolsa?
La respuesta es bien simple: porque ante el nuevo cuadro político abierto por la elección de Humala, los especuladores que se dan cita en todas las Bolsas del mundo (y la de Lima no es una excepción) decidieron enviarle un mensaje mafioso al presidente electo haciendo una pequeña demostración de su poderío y su musculatura financiera. En suma, una especie de “golpe de mercado” preventivo, una advertencia y un recordatorio de lo que podría llegar a pasarle en caso de que optara por abandonar el camino trazado por sus predecesores.
El capital no descansa y vota todos los días, y sus estratagemas pueden maniatar a cualquier gobierno. Humala declaró que será respetuoso de la economía de mercado; al mismo tiempo dijo que quiere acabar con la pobreza y la exclusión social. Pero si mantiene la economía de mercado, tal cual hoy existe en el Perú, lo seguro será que la pobreza y la exclusión social crezcan al ritmo desmesurado en que lo hace la tasa de ganancia de las empresas. Tendrá que optar, y en la pulseada con los mercados su arma principal, tal vez la única, será su capacidad para promover la organización y concientización del campo popular. A escasas veinticuatro horas de las elecciones, el mercado le arrojó el guante a Humala y se constituyó como su enemigo. Habrá que ver como éste reacciona ante la inveterada afición de aquél por las prácticas extorsivas a las que apela para defender los intereses del capital.

* Director del PLED/Centro Cultural de la Cooperación.

domingo, 24 de abril de 2011

VARGAS LLOSA Y LA ARGENTINA (Parte 4)



Por Carlos Dearma / Finalmente Vargas Llosa llego a la Argentina. La visita del Nobel transcurrio sin incidentes salvo las polemicas intelectuales en torno al Vargas "politico" y los "supuestos intentos de censura" que no fueron: La libertad de expresion finalmente perduro. Al posicionarse como una victima de la intolerancia casi parecia que Vargas Llosa, mas que un "vetado de las ideas", apelaba a los recursos mediaticos para autopromocionarse. Soy uno de los que piensa en un Vargas Llosa presente en la feria del libro de Buenos Aires con una mayor intencionalidad politica que literaria (previamente tuvo reuniones con personajes destacados de la derecha argentina y anteriormente arremetio varias veces contra el "populismo" de los Kirchner). En un año electoral donde las encuestas muestran una victoria del populismo K, nuestro aludido quizas penso en que su presencia sumaria votos a la oposicion: Y Me rio de mi ocurrencia. Pero bueno, opiniones son opiniones, el escritor le concedio una entrevista al diario Pagina/12. Nota que aparece en la edicion del 22 de abril y que reproduzco a continuacion...


REPORTAJE A MARIO VARGAS LLOSA SOBRE SU CONVERSION DEL SOCIALISMO AL LIBERALISMO
“Los socialdemócratas tienen debilidades colectivistas”

Defendió a Von Hayek y Friedman, los ultraderechistas que respaldaron a Pinochet y fundaron la Sociedad Mont Pelerin que lo invitó a la Argentina. Pero dijo que él nunca apoyó a una dictadura. Una entrevista con Vargas Llosa sobre la economía, Lula, Cardoso, el Estado, los liberales, Sudamérica, Humala y Dostoievski.

Por Martín Granovsky y
Silvina Friera

Si tiene que quedarse con un solo libro sabe cuál es: La guerra y la paz, de León Tolstoi. Conoce su próximo voto en el ballottage peruano: será por Ollanta Humala y no por Keiko, la hija del dictador Alberto Fujimori. Confiesa que se siente perplejo sobre la crisis económica internacional. Y, quizá porque la provoca, acepta la polémica.

Mario Vargas Llosa vino a Buenos Aires para dar una conferencia en la Feria del Libro (ver página 5) y participar de una reunión de la Mont Pelerin Society, fundada en 1947, entre otros, por los economistas Milton Friedman y Friedrich von Hayek y presidida hoy por el neocelandés ultraconservador Kenneth Minogue, profesor de Ciencia Política en la London School of Economics. Los visitantes fueron agasajados por Mauricio Macri y discutieron un tema que los preocupa: “El desafío populista a la libertad latinoamericana”.

A las 10 de la mañana de ayer, cuando recibió a Página/12 en la suite presidencial del Sheraton, la bruma caía sobre Retiro. Vargas Llosa miró el paisaje desde la ventana dos veces, al llegar y antes de irse. En el medio concedió un reportaje que aquí se transcribe en el orden exacto en que fue realizado y entero, incluyendo su crítica a la Revolución Cubana y hasta la curiosa forma en que el escritor se refirió a su idolatrado Fernando Henrique Cardoso, el ex presidente brasileño: Henríquez.

–En El sueño del Celta un personaje dice: “Se puede ser un gran escritor y un timorato en asuntos políticos”. ¿Qué piensa usted de la frase?
–El personaje a quien se refiere es Joseph Conrad y no Roger Casement. Conrad era timorato políticamente por una razón obvia: era un recién venido a la nacionalidad británica. Por otra parte, tenía esa especie de lealtad perruna que tiene un inmigrante de primera generación al país que ha hecho suyo, que lo ha acogido y al que se ha integrado. Aunque eran muy amigos, el hecho de que Casement optara por Alemania en la Primera Guerra Mundial, un país al que, por razones obvias, los polacos...

–Como Conrad.

–Claro. Los polacos odiaban a Alemania tanto como a Rusia porque los habían desaparecido como país. Eso hizo que Conrad tomara distancia de Casement y retirara su firma de ese manifiesto de los intelectuales que pedían la conmutación de la pena. Debió dolerle mucho porque eran amigos. Casement tenía una enorme admiración por Conrad. Conrad sí había apoyado la lucha de Casement contra el gobierno belga por las atrocidades que se cometían en el Congo. El diálogo es ficticio, inventado.

–Pero Conrad retiró su firma.
–Sí, sí existió el hecho de que Conrad retiró su firma, y aunque no hay testimonios de eso, es segurísimo que para Casement debió ser muy doloroso que una persona que tanto admiraba, y que además tenía prestigio, no quisiera firmar esa solicitud.

–¿Qué es un timorato en política? Porque timorato es una palabra que se usa poco.
Es alguien que teme pronunciarse con claridad sobre aquellas cosas que cree. No es una persona vacilante...

–No está hablando de un apolítico.
–No, es una persona que no tiene el coraje de asumir públicamente sus opiniones políticas porque piensa que hay riesgos implicados en ello. Eso diría que es un timorato. Una persona puede ser vacilante, puede tener dudas respecto a ciertos temas, eso es perfectamente legítimo.

–Y es bueno, ¿no?
–Sí, es bueno, en muchos casos es bueno. Tener mucha seguridad es peligroso (se ríe).

–¿Qué es lo contrario de “timorato” para alguien que conoce tan bien la lengua como usted? ¿Hay un antónimo?
–(Piensa.) A ver... Yo creo que es un poco exacerbado decir “valiente”. No lo sé. Me parece que si una persona tiene ideas políticas, sobre todo en circunstancias en que esas ideas están puestas a prueba (y ya no se diga cuando están en peligro), debe defenderlas. Si cree en ellas, debe defenderlas. Sobre todo en América latina nosotros sabemos muchas veces adónde conducen esos riesgos. Entonces me parece que una persona debe defender sus ideas, preferentemente con razones y no a pedradas o puñetazos.

–¿Usted hizo un click en sus ideas políticas de un momento a otro?
–No. Un click de un momento a otro nunca, creo. Ha sido un proceso. Por ejemplo, el pasar de convicciones socialistas a convicciones democráticas y liberales ha sido un proceso que tiene distintas etapas, pero creo que se inicia a mediados de los años ’60, en relación con Cuba, básicamente.

–¿Pero en algún momento hace un click entre no decir las cosas o decirlas?
–No, no. Digamos que yo creo que estaba muy identificado con la izquierda, básicamente a partir de la Revolución Cubana, y empecé a tener ciertas dudas, pero no me atrevía a hacerlas públicas. La primera duda seria que yo tengo con la Revolución Cubana es cuando la Umap, las unidades militares de apoyo a la producción, un eufemismo para campos de concentración.

–¿Por qué lo dice?
–Eran campos de concentración donde metieron a gusanos, a criminales comunes y a gays. Para mí eso fue una experiencia muy chocante, yo no lo esperaba. Conocí a bastantes de los jóvenes que fueron a los campos de concentración.

–El año pasado Fidel Castro dijo al diario La Jornada de México que la persecución a los gays había sido uno de los grandes errores de la Revolución Cubana.
–Un poco tarde, ¿no? Porque en esa experiencia pues no solamente sufrieron terriblemente chicas y chicos que eran identificados con la revolución, los del grupo El Puente. Fue muy traumático, muy violento, y para mí fue la primera vez que tuve dudas muy serias de si la Revolución Cubana era lo que yo creía y lo que yo decía que era. Ese hecho me fue cambiando muchísimo, me creó muchas dudas, me empezó a estimular actitudes críticas frente a la revolución. Otra experiencia que resultó confirmatoria y mucho más importante para mi evolución fue el apoyo de Fidel a la invasión de Checoslovaquia, cuando la invasión de los países del Pacto de Varsovia.

–La de 1968.
–Sí. Fue la primera vez que ya no me importó “armar al enemigo”, y lo digo entre comillas para hablar de la fórmula chantajista que mantenía siempre a los críticos de izquierda en el silencio. Ahí escribí un artículo que se llamó “El socialismo y los tanques”, claramente haciendo una crítica a la revolución. Pero todavía fui una vez más a Cuba después de eso, que fue la última vez que he estado allá, ya no me acuerdo el año, no sé si ’69 o ’70, inmediatamente antes del caso (del poeta Heberto) Padilla. Todavía no lo habían metido preso, pero era evidente que lo iban a meter preso en cualquier momento. Padilla estaba enloquecido por la tensión en la que vivía, y el clima era un clima... de una... Uff, había zozobra, había miedo entre muchos escritores que conocía muy bien. Yo salí completamente angustiado de ese viaje, y al poquito ocurrió el caso Padilla, que fue lo definitivo.

–¿Ese fue un cambio de ideas socialistas a ideas liberales?
–No, el liberalismo es posterior. En ese momento el socialismo entusiasta pasa a ser un socialismo muy crítico, pasa a ser una socialdemocracia. Yo me sentí como se sienten los curas que de pronto se vuelven ateos: muy desamparado, muy solo, en un mundo muy confuso. Fue un proceso lento de revalorización de la idea de democracia, la importancia de esa democracia formal tan denostada por la izquierda, y empecé a leer a Raymond Aron, a (George) Orwell, a (Arthur) Koestler y a (Albert) Camus, a quien había leído y había atacado cuando yo era muy sartreano. Incluso publiqué un librito que se llama Entre Sartre y Camus, contando esa evolución.

–¿Y el liberalismo cuándo comenzó en usted?
–Primero fue una especie de rescate de la idea democrática, de la importancia de esos valores formales, de las formas en lo político. Y luego creo que el liberalismo fue el descubrimiento de Isaiah Berlin y (Karl) Popper. La lectura de Popper, la lectura de La sociedad abierta y sus enemigos para mí fue fundamental; es uno de los libros que más me ha marcado, me ha cambiado, me enriqueció extraordinariamente lo que es la visión del autoritarismo, de lo que es el totalitarismo, y cómo esa es una amenaza que está siempre presente, incluso en las sociedades más libres, más avanzadas.

–Usted acaba de participar de un seminario sobre populismo organizado en Buenos Aires por la Sociedad Mount Pelerin. Popper fue uno de sus fundadores.
–Sí, claro, Popper estuvo en el año ’47...

–Y (Milton) Friedman y (Friedrich von) Hayek también. Los dos terminaron sosteniendo la dictadura de Augusto Pinochet.
–No tienen ellos la culpa de la dictadura de Pinochet.

–Sostenes, no causantes.
–Pinochet aplicó políticas de mercado, pero jamás apoyó la política liberal, que parte de la democracia política.

–Pinochet no apoyó el liberalismo político, pero Friedman y Von Hayek apoyaron la dictadura de Pinochet.–No, no. Apoyaron la política económica, pensaron que la política económica era la buena, pero nunca apoyaron la dictadura de Pinochet, nunca apoyaron los crímenes, nunca apoyaron la desaparición de un Congreso, de elecciones libres. Nunca. Von Hayek ha defendido... Miren... No sé si han leído The Constitution of Liberty, un libro absolutamente fundamental en defensa de la cultura democrática y de la libertad económica a partir de la libertad política. Es el sustento fundamental de la idea de Von Hayek.

–Pero no estamos hablando de las ideas sino del apoyo a una política concreta.
–Pues yo no conozco ninguna declaración de Von Hayek a favor de Pinochet, que haya estado defendiendo la dictadura de Pinochet. Todo el paquete, con los crímenes, las desapariciones. Y si la defendió, se equivocó.

–Si quiere pasemos a Friedman. Estuvo varias veces como invitado en el Chile de Pinochet.
–Pero fue a dar conferencias.

–Hasta escribió cartas de agradecimiento a Pinochet por haber aplicado sus recomendaciones económicas.
–No conozco esas cartas.

–Son de 1975. Aquí están, impresas. Podemos leerlas, pero se extendería el reportaje.

–Si Friedman y Von Hayek lo hicieron, se equivocaron. Cometieron una gravísima equivocación y hay que criticarlos por eso, porque ningún liberal debe apoyar una dictadura política. Y si lo hace se equivoca, y hay que criticarlo. Yo soy un liberal y nunca he apoyado una dictadura.

–Isaiah Berlin es una cosa, Popper, que fue cofundador de la Sociedad Mont Pelerin, es otra. Y los otros dos fundadores, Friedman y Von Hayek, fueron muy activos políticamente, en los Estados Unidos y en Chile.
–La Sociedad Mont Pelerin es una sociedad creada fundamentalmente para pasar revista o tomar el pulso a la situación de la economía en el mundo. Es una sociedad que crean especialistas en economía, a la cual yo no pertenezco. Es la primera vez en mi vida que he asistido a una reunión de la Mont Pelerin. Yo estoy totalmente a favor de la libertad económica como un correlato de o contrapartida de la libertad política. Esa es mi visión del liberalismo. Esa es la visión de liberalismo de los liberales que admiro, que leo. De tal manera que si hay liberales que han apoyado una dictadura, para mí no son liberales. No tengo por qué cargar con la responsabilidad de señores que defienden dictaduras.

–Una sociedad de liberales políticos que reivindican a Friedman y Von Hayek es como fundar un centro de estudios socialdemócratas y ponerle de nombre Sociedad Lavrenti Beria, en homenaje al jefe de la policía secreta de José Stalin.
–(Se ríe.) ¡Pero es injusto! La Sociedad Mont Pelerin defiende la libertad económica, está constituida fundamentalmente por economistas, pero que yo sepa, que yo recuerde, jamás se ha identificado con ninguna dictadura, porque esa dictadura hizo políticas de mercado. Von Hayek y Friedman defendieron la libertad económica que se introdujo en Chile, defendieron ciertas reformas.

–¿Esas reformas se podrían haber introducido en 1973 sin dictadura?
–Deberían haberse introducido en democracia. Esa es la postura de un liberal. Un liberal es un señor que cree en la libertad y que cree que la libertad es indivisible, que no se puede dividir la libertad política de la económica. Ese es un principio básico del liberalismo. Está en Adam Smith, el padre del liberalismo. Si hay alguien que pretende dividir la libertad política y económica, se equivoca: no tiene derecho a ser llamado un liberal o da una visión completamente corrompida y criticable del liberalismo. Eso no es el liberalismo que defiendo y con el que yo me siento identificado. Además, creo haber demostrado que mi conducta es una conducta clarísimamente de defensa de la libertad en el campo político, en el campo social y en el campo económico.

–Usted acaba de participar en una reunión sobre el populismo en América latina. Uno podría decir que Franklin Delano Roosevelt, el presidente norteamericano que asumió en 1933, fue un gran populista. ¿Está de acuerdo?
–Todo depende de las definiciones. Por ejemplo aquí el día de la inauguración de la Mont Pelerin el representante del presidente de la Sociedad dijo que había un populismo “bueno” y un populismo “malo”. El populismo bueno era el de Ronald Reagan. ¿Qué es lo que quería decir este señor? Entendía por populismo la proyección a nivel popular de las reformas liberales a través de un gran comunicador, como era Reagan.

–Es el momento en que comienza el proceso de mayor desigualdad histórica de los Estados Unidos. Lo dice Paul Krugman, otro Nobel pero de Economía, no de literatura.

–Sí, pero... Si yo tengo que corregir cada frase vamos a perder mucho tiempo.

–No es corregir o no corregir. Es una entrevista.
–Los liberales no estamos a favor de que haya desigualdad.

–¿Qué quieren?
–Que todo nazca del éxito, del esfuerzo, de la producción de bienes o servicios que benefician al conjunto de la comunidad. Que haya gentes que tienen mayores o menores ingresos en función de su excelencia, de su talento, es legítimo para un liberal. Lo que no es legítimo es que esas diferencias se establezcan a partir del privilegio o de la desaparición de la igualdad de oportunidades de base, que es un principio liberal.

–¿Y qué sucede cuando, por ejemplo, como dice Krugman, Reagan modifica la política impositiva y quita impuestos a los más ricos? ¿No cambia lo que usted define como igualdad de oportunidades de base?
–Mmmm, es que ahí tendríamos que discutir muchísimo. Krugman no es precisamente un liberal. Krugman es un hombre muy inteligente, pero es una especie de socialdemócrata con debilidades considerables hacia fórmulas socialistas, colectivistas. Tiene debilidades en ese campo.

–¿Usted dice que Krugman, el columnista de The New York Times, es colectivista?
–Sí, tiene debilidades colectivistas, como muchos socialdemócratas muy respetables, demócratas impecables que tienen debilidades colectivistas. Por ejemplo los demócratas cristianos son absolutamente demócratas, pero ellos creían que el Estado tenía que intervenir masivamente en la economía para suplir lo que llamaban las desigualdades de base. Los liberales siempre hemos criticado esa idea.

–¿Pero acaso la intervención del Estado no la propugnaba también Adam Smith?

–No, no. La intervención del Estado en la economía para suplir lo que los demócratas cristianos llamaban –porque eso ha cambiado– las debilidades de base, es una forma de intervencionismo que al final genera mucha más injusticia y muchos más privilegios. Pero en fin..., eso creo que nos aburriría muchísimo.

–Volvamos al tema del populismo. Del populismo bueno y del populismo malo.
–Pero eso decía ese señor y yo creo que se equivocaba. Llamaba populismo a una forma de popularidad. Entonces, si eso es populismo toda forma de comunicación exitosa sería populismo. Yo creo que populismo es sacrificar el futuro en nombre de una actualidad pasajera, efímera, y hacer política con esta visión. Hay un populismo de derecha y hay un populismo de izquierda, sin ninguna duda.

–¿El cortoplacismo sería un populismo?
–El cortoplacismo es una forma de populismo, sobre todo en medidas económicas. Pero hay un populismo político, no solamente económico.

–Si le parece volvamos a Roosevelt. Usted no desconoce qué hacía. Con la radio como herramienta, le hablaba directamente al pueblo sobre los efectos de la crisis de los años ’30.
–¿Pero qué es lo que consigue Roosevelt? Consigue dar seguridad en un momento de una inseguridad terrible. Entonces, con esa tranquilidad con la que él se dirige a su sociedad, a sus electores, crea una seguridad que hacía una falta extraordinaria para que la crisis económica no se profundizara.

–Roosevelt les decía a los ciudadanos que apelaba directamente a ellos para explicarles que el Senado y los bancos no lo dejaban resolver la crisis.
–Pero bueno, está bien... El Senado y los bancos en ese momento no lo dejaban gobernar. A veces es bueno no dejar gobernar a los políticos si hacen malas políticas, ¿no es verdad?

–¿Y en ese caso era bueno?
–No hablo de hacer revoluciones, pero sí de que existan una democracia y unas instituciones que permitan frenar las malas leyes. Por ejemplo en el Perú, en la época de Alan García, nosotros conseguimos parar una medida, que para mí era el final de la democracia: la nacionalización de los bancos. Y la paramos en democracia, sin hacer nada sedicioso, mediante manifestaciones y actos públicos. Y al final conseguimos que esa ley, que era una mala ley que podía acabar con la democracia en el Perú, no prosperara, diera marcha atrás y no hubo ningún muerto, ningún preso.

–¿Ningún liberal reivindica a Roosevelt y a John Maynard Keynes? Un liberal como usted, ¿qué dice?
–Keynes sí. Ambos fueron grandes demócratas. Keynes fue un genio, un hombre de una cultura absolutamente prodigiosa, y las tesis keynesianas, que la socialdemocracia luego hace suyas, son unas tesis generadas en un contexto muy especial de crisis terrible, en las que ya no estaba en juego una política económica sino la supervivencia de un país y de una cultura democrática. Ese es el contexto en el que nace el keynesianismo, que no se puede aplicar de una manera automática. Nadie ha descrito mejor que el propio Friedman lo que significa la inflación para un país, ¿no es verdad? Yo tengo mucho respeto por Keynes, creo que es uno de los grandes pensadores modernos, sin ninguna duda, y en cierta forma buena parte de su legado lo pueden reivindicar los liberales. Sin ninguna duda.

–En cierta medida, y siguiendo su frase de que nada se puede aplicar de manera automática, los países más importantes de Sudamérica estaban en una situación parecida a la que usted describe. Y en los últimos años resolvieron su tremenda crisis con mayor intervención estatal.
–Hay circunstancias en que ningún liberal va a rechazar una cierta intervención del Estado a partir de ciertos consensos democráticos, por supuesto. Sin ninguna duda, ¿no es verdad? En esta última crisis terrible, por ejemplo...

–La crisis mundial que comenzó en 2008.
–Sí. Frente a ella, los liberales han estado completamente divididos. Algunos decían que se trataba de “salvar al muerto” que se iba a morir. Entonces, si se va a morir, que intervenga el Estado. Otros liberales decían que lo que se iba a morir no era el Estado sino las políticas que nos han llevado a esta crisis absolutamente monstruosa.

–¿Y usted qué decía?
–Yo estaba en la confusión total, y creo que ahí se necesitaba un tipo de conocimiento técnico de la magnitud de la crisis y de las consecuencias para tomar una decisión. Yo carecía de eso y simplemente, como sobre muchas otras cosas, lo que he declarado es mi perplejidad. Sobre eso no puedo opinar porque no sé, opinaría a partir del puro pálpito y creo que eso es irresponsable, no en literatura, pero sí en política.

–¿Tiene un pálpito para el ballottage peruano entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori?
–No hay pálpito allí sino un conocimiento muy claro. Hay un mal menor y un mal major. El mal mayor es Keiko Fujimori y entonces yo voto por Humala. Eso es clarísimo. Los problemas que pueda traer Humala ya los enfrentaremos cuando venga. Pero tengo una esperanza que quiero que quede escrita. Mi esperanza es que Humala se aleje realmente de (Hugo) Chávez y se acerque realmente a gente como (Luiz Inácio) Lula (da Silva), como (José) Mujica, como (Mauricio) Funes, y haga una política semejante en el campo económico.

–De cualquier modo, en América latina cada país se termina dando su destino nacional, no hay forma de copiar...
–No hay destinos nacionales...

–Aunque alguien quiera copiar, no podrá hacerlo porque cada nación es única.
–Hay formas de copiar la orientación, hay formas de entender que la creación de la riqueza pasa por el mercado, no pasa por el estatismo. Las pruebas son tan absolutamente contundentes... Eso lo han entendido el socialismo chileno, el uruguayo, el brasileño. Hay una izquierda peruana que ya entiende eso, aunque es muy pequeñita. Ojalá con Humala ésa pasara a ser la política que se adopte. Sería una salvación.

–Usted habló de Lula como modelo. Su estrategia fue de intervención fuerte del Estado.
–No tan intervencionista gracias a que el anterior presidente fue Henrique Cardoso. Las grandes reformas que ha aprovechado Lula las hace Cardoso. El es el gran estadista.

–¿Fernando Henrique Cardoso?
–Sí.

–Pero Lula no representó la continuidad respecto de Cardoso sino la ruptura.

–¡No, no, no! ¿Cómo? ¡Qué horror, qué injusticia! ¡Qué dices!
–Brasil creció y se hizo más justo con Lula.

–Pero porque la gran reforma económica, la gran reforma monetaria la hace Henriquez Cardoso. Crea las bases de una economía de mercado. Abre las fronteras de Brasil. Lo que pasa es que lo hace con discreción, con una elegancia británica porque no es un populista. Entonces Lula, que no sabía nada de economía, que no entendía absolutamente nada...

–¿Usted dice que un hombre que fue fundador del Partido de los Trabajadores y secretario general de los metalúrgicos no sabía nada de economía?
–Lula de pronto se encuentra con un país preparado gracias a la extraordinaria habilidad y la inmensa cultura de Henriquez Cardoso, que es el que abre la modernidad para Brasil, el que introduce una economía de mercado auténtica, el que hace entender a la izquierda brasileña que no hay creación de riqueza sin mercado, sin empresa privada, sin inversiones, sin integración al mundo. Y Lula, en buena hora para Brasil, sigue esa ruta.

–Tal vez Lula sea considerado “tribal” por Hayek, pero Lula es el que habla de justicia social, no Cardoso.
–Hablar de justicia social no quiere decir nada...

–Hayek decía que buscar la justicia social es una actitud que venía de las tribus o las hordas. ¿Lula fue tribal al poner en práctica ese principio?
–Para hacerlo hay que crear riquezas. Un país tiene que prosperar. Eso es lo que ha permitido la política de Henriquez Cardoso: que ese país prospere.

–Pero el país no creció con Cardoso, y no superó el tres por ciento anual.
–Pero creó las condiciones y empezó a crecer y se ordenó la moneda. Encontró una estabilidad que en la historia Brasil prácticamente no había tenido nunca. Esa estabilidad es fundamental para que haya una economía de mercado. ¿Cómo puede haber inversión, cómo puede un empresario proyectar su plan de trabajo, de inversiones, si la moneda está sujeta a los vaivenes permanentes como estaba cuando sube al poder Henriquez Cardoso?

–Tal vez la novedad de Lula sea que la justicia social no fue sólo un valor sino una condición de eficacia y posibilidad práctica para conseguir el desarrollo económico.

–Ahí nos estamos acercando ya, creo (risas). No hemos hablado nada de literatura, sólo una preguntita. El ideólogo no lo ha permitido (se ríe). Una entrevista tras otra... Qué barbaridad, es un ritmo estajanovista.

–Es una palabra muy soviética.
–Ahora que la Unión Soviética desapareció se pueden decir.

–¿Es retro, es vintage?
–He visto en Nueva York los retratos del realismo socialista y ahora resulta que la frivolidad ya los puso de moda. La frivolidad de la vanguardia hace que toda esa pintura se empiece a rescatar en las galerías neoyorquinas.

–¿Qué hubiera dicho Milton Friedman?
–Friedman era un buen lector de novelas. La única vez que conversé con él no hablamos nada de economía, sólo de literatura.

–¿Qué está leyendo usted ahora?
–El último libro de Jorge Edwards, La muerte de Montaigne. Parece una crónica histórica y después empieza a surgir la ficción.

–¿Con qué libro se quedaría?–La guerra y la paz. Si tengo que quedarme con uno solo quizá me quedo con ése.

domingo, 3 de abril de 2011

ELECCIONES EN PERU 2011



ELECCIONES EN PERU

Humala pone un pie en el ballotage

A falta de una semana para los comicios presidenciales en Perú, el candidato nacionalista Ollanta Humala se mantiene primero en las encuestas, mientras el ex presidente Alejandro Toledo, la hija de Alberto Fujimori, Keiko, y el liberal Pedro Pablo Kuczynski se disputan el segundo puesto. Las perspectivas en la segunda vuelta para Humala, apoyado por sectores de izquierda, son negativas frente a cualquiera de los candidatos, todos de derecha.


En la simulación de voto de la encuestadora Imasen, Humala tiene 25,1 por ciento y es seguido por el ex presidente Alejandro Toledo con 20,4, Keiko Fujimori con 18,1 y el liberal Pedro Pablo Kuczynski con 16,3. Un poco más rezagado se encuentra el conservador Luis Castañeda con 11,9 por ciento, quien hace meses lideraba las encuestas y en la actualidad está casi descartado para una segunda vuelta, según analistas.

"Lo que parece claro es que Humala estaría entre los que pasan a segunda vuelta y lo que no estaría claro es con quién. Otro elemento que parece común en las distintas encuestas es la caída bastante pronunciada de Luis Castañeda", sostuvo la directora de Imasen, Giovanna Peñaflor. Los otros cinco candidatos restantes suman juntos uno por ciento, mientras que el voto en blanco y el viciado alcanza un 7,2.

En la encuesta de CPI se mantienen las posiciones pero con un ligero cambio en las cifras. Humala tiene 28,7 por ciento, Toledo 19,6, Fujimori 19,1, Kuczynski 17,8 y Castañeda 14.

Si ningún candidato supera el 50 por ciento de los votos, como lo muestran todas las encuestas, se daría una segunda vuelta para el 5 de junio. Según los sondeos, de pasar a esta instancia definitiva Humala sería derrotado por cualquiera de sus contendientes.

En la simulación de Ipsos Apoyo hay un cambio en el segundo puesto, que ocupa Fujimori. Humala tiene 25,1, Fujimori 18,9, Toledo 17,1, Kuczynski 16,7 y Castañeda 11,8.

Hoy es un día de gran expectativa en el Perú porque es el último en que por ley se pueden dar a conocer los resultados de las encuestas y porque que se realizará un debate entre los cinco principales candidatos. "El debate de hoy puede ser determinante para que estos votantes fluctuantes confirmen o cambien su preferencia", dijo el director de Ipsos Apoyo, Alfredo Torres.

FUENTE PAGINA/12 domingo 3 de abril 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

VARGAS LLOSA Y LA ARGENTINA (Parte 3)



Por Carlos Dearma / Entre el monton de opiniones vertidas sobre la visita de Vargas Llosa a la Argentina encontre esta historieta firmada por Daniel Paz que me hizo sonreir. Decidi hacerle un espacio en el blog.

martes, 15 de marzo de 2011

MURIO DAVID VIÑAS



MURIO DAVID VIÑAS
Por Carlos Dearma / “El Ultimo Argentino del siglo XX”: David Viñas (1927-2011) Así se titula el ultimo numero del suplemento cultural Radar que acompaña la edición del diario Pagina/ 12 del domingo 13 de marzo de 2011. Que lo introduce de esta manera: “Su trayectoria atraviesa la historia cultural argentina de la segunda mitad del siglo XX: después de formarse en el Liceo Militar y presidir la FUBA, fue uno de los fundadores de Contorno, la revista iconoclasta de los ’50 que se enfrentó al grupo Sur. Ganó el Premio Nacional con Dar la cara (1956), la primera de las novelas con las que reflexionaría sobre la historia y la ideología nacional. Su ensayo en dos tomos Literatura argentina y realidad política (1964) cambió la manera de entender la crítica literaria en el país. Se exilió durante la dictadura que secuestró y desapareció a sus dos hijos. Durante la democracia, sus clases en la Facultad de Letras fueron memorables para casi todos los que pasaron por ellas. En los ’90, acuñó el término “menemato” y ganó y rechazó la Beca Guggenheim. Polemista furibundo de la vida pública, además de ensayista, dramaturgo y escritor, David Viñas (1927-2011) ejerció durante cincuenta años su rol de intelectual en la primera fila de la batalla de las ideas”.

Seguramente con Viñas se va uno de los últimos intelectuales, con mayúsculas, de la Argentina. Tuve la oportunidad de conocerlo cuando era estudiante del profesorado y visitarlo, junto con mis compañeros Ricardo Devito, Javier Duranti y Diego Fernández, en su casa del Barrio de Constitución en Bs As. El motivo de la visita fue la realización de un documental: “Pocos héroes, muchas tumbas” que nos tiene a todos como responsables (corría el año 1998 y el menemato parecía eterno) casi cuando apenas nos presentamos nos pregunto con mucha seriedad: “¿De que quieren hablar? ¿De Menem?”.
El gran tema del documental es el rol del intelectual y la dictadura militar (1976-1983), y David fue nuestro segundo entrevistado: llegamos a él gracias a la bondad infinita de Osvaldo Bayer (otro de los pesos pesado de la intelectualidad argentina). La impresión que nos dejo fue profunda, tanto que es el mismo Viñas el que da comienzo a nuestro documental. No podré olvidarme nunca de sus primeras palabras ni bien comenzó a rodar la cámara… “Dictaduras en este país hubo siempre, el poder fue siempre de los burgueses” es que David es uno de los pocos que con justicia puede llevarse a la tumba el titulo de intelectual, el intelectual comprometido con la realidad de su tiempo. Un tipo fundamental.
En 1981, la legendaria revista francesa Les Temps Modernes, fundada por Jean-Paul Sartre, consagró su número 420 a la Argentina bajo el título “Argentina entre populismo y militarismo”. En aquel entonces, David Viñas firmó este artículo con el seudónimo Antonio J. Cairo. En 2006, La Biblioteca, la revista de la Biblioteca Nacional (que ahora dirige Horacio González el mismo de la polémica con Vargas Llosa y también otro de los entrevistados en “Pocos héroes, muchas tumbas”), lo publicó por primera vez en castellano. Ahora lo reproduzco para que llegue a todos ustedes. Se llama Borges y Perón.


Borges y Perón

Por David Viñas
Sus diferencias son conocidas. Por eso mismo yo querría destacar sus parecidos; en sus escritos creo que podría encontrarse, en principio, una misma exclusión de la historia, que se manifiesta mediante la negación de la lucha de clases en Perón y en una literatura analgésica en Borges. En uno y en otro se asiste a una evacuación del sufrimiento y del drama inherentes a la vida cotidiana: evacuación que resulta, en el texto borgeano, de su oposición al “Centro” trágico y deslumbrante, y en los documentos de Perón, de su necesidad de borrar todo lo que implica un cuestionamiento. Porque si los escritos de Borges no reconocen a sus lectores sino que los inmovilizan, el discurso de Perón no incorpora a sus mejores colaboradores sino que los fija. Y si el movimiento esencial de Borges se orienta hacia el ruego, el de Perón se especializa en las órdenes. Uno y otro, me parece, instauran un espacio vertical, de arriba hacia abajo y a la inversa, que poco a poco excluye toda dimensión horizontal: incapaz de hacer que una comunidad se respete incluso después de haber visto sus propias miserias, ambos prefieren –cada uno según los valores y con un objetivo diferentes– que esta comunidad continúe ignorándolos.
En otro aspecto –el empleo de las palabras– me parece útil establecer sus lazos de parentesco recíprocos con el Leopoldo Lugones de los años ‘20: cuando Perón dice “muchachos”, está impregnado del Elogio de la espada pronunciado por Lugones en 1924 en ocasión del centenario de la batalla de Ayacucho; cada vez que Borges emplea el término peyorativo “muchachones”, está retomando los semitonos de Lugones de La Patria fuerte.
Podrían incluso establecerse similitudes en virtud de una cronología “generacional” previsible, de climas familiares comparables y de una historia compartida desde la Semana Trágica de Buenos Aires en 1919 hasta los años de la Década Infame (1933-1943).
Verdadera matriz que conformó a los dos hombres en el período que precedió a su eclosión respectiva, sobre todo si se tiene en cuenta la influencia decisiva de la presidencia del general Justo (1932-1938), “tío” de Perón y mecenas de Borges.
Pero en realidad es el parentesco de símbolos entre Borges y Perón lo que me interesa particularmente. Símbolos poderosos: concentración de la línea elitista-liberal en Borges, encarnación de la corriente nacional-populista en Perón. Sobre todo en relación con los dos sectores de Argentina: la clase media liberal y la clase media populista, cuyas connotaciones preferidas son el doctor Houssay, el hombre que habló en La Sorbona y polo sacralizado por la tendencia liberal-elitista, y el tango trivializado, el Viejo Vizcacha y un Gardel de opereta para la franja nacional-populista. Dos sectores que, si se enfrentan en su adhesión, uno a Borges, otro a Perón, a menudo se intersectan y se ponen de acuerdo: en especial cuando se trata de exaltar el símbolo de una vieja Argentina de virtudes patriarcales tranquilizadoras y estereotipadas.
Sucede que el verticalismo al que me refería –tanto el de Perón como el de Borges– acarrea, tanto en los liberales-elitistas como en los nacionalistas-populistas, una adhesión exenta de crítica, incondicional en la mayoría de los casos; eclesiástica, diría. Y con ella todo lo que suponen el star system y el star cult: filisteísmo, identificación y proyección inmovilizadoras, autosatisfacción, incondicionalidad. Herencia a lo sumo, no apuesta.
Podría decirse, para intentar comprender un poco mejor, que Borges y Perón “son dos burgueses”. Dos grandes burgueses. Y si se quiere, los dos burgueses más célebres que haya producido la Argentina. Que con ellos culminan la literatura y la política concebidas en el núcleo programático inicial de 1845, dado que Perón y Borges –a pesar (y a causa) de sus contradicciones y sus matices– son la concreción perfecta de esta conciencia posible.
Lo que quiero decir es que las variantes a las que puede llegar el pensamiento burgués son infinitas. Infinitas sus posibilidades de combinación, pero finitos los ingredientes a partir de los cuales han sido formuladas la teoría y la proposición programática; y, lo que hoy me preocupa, agotadas. Porque si sus combinaciones pueden hacerse en un espacio imaginario (sea Madrid o un relato), su finitud y su agotamiento eclosionan en un espacio histórico concreto: la Argentina actual.
Es por eso que estos grandes símbolos que son Borges y Perón ya no constituyen hoy (justificando, realimentando y, si puede decirse, mitificando) sino un movimiento circular, del que por cierto no se escapará utilizando los recursos del collage.

miércoles, 9 de marzo de 2011

VARGAS LLOSA Y LA ARGENTINA (Parte 2)



Por Carlos Dearma / A esta altura celebro la polémica desatada en torno a la figura de Vargas Llosa y su futura presencia en la Feria del Libro en Buenos Aires. En un mundo donde las polémicas intelectuales parecen cosas del pasado (y agrego: en donde posiblemente Alberto Hidalgo se hubiese sentido mas a gusto, dada su reconocida inclinación a la polémica) el ruido generado en torno al premio Nobel es como una bocanada de aire fresco que ha sacudido, no solo el ámbito literario, sino también la política local. Fastidia el que los medios dediquen metros al GH 5 (si mejor léase Gran Hermano 5) y celebren las “estrategias sanmartinianas” de los integrantes del más famoso reality de la TV Argentina. En fin, un bochorno gigantesco. Elegí otro artículo de opinión publicado en el diario Pagina 12 del día de hoy escrito por Pablo Castillo. A continuación:

PAGINA 12 / La polémica por el escribidor
La invitación a Mario Vargas LLosa para que inaugure la Feria del Libro provocó un debate que trasciende la naturaleza de sus ideas políticas. El rol del Estado, la relación entre literatura y política y la legitimidad de aprovechar esos foros para defender otras causas.

Bienvenidos, los Vargas Llosa
Opinión
Por Pablo Castillo *
La relación entre literatura y política, o intelectuales y política, siempre transitó por caminos sinuosos. Moreno, Lugones, Marechal, Borges, Walsh o el propio Horacio González pueden dar cuenta en el terreno local de las tensiones que se presentan entre sus producciones como escritores, sus posiciones como sujetos y los contextos desde los cuales hablan y son hablados.
En los últimos días, la invitación al Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, para que dé el discurso inaugural de una nueva edición de la Feria del Libro, y la posterior carta del director de la Biblioteca Nacional solicitándoles a las autoridades de ese evento que revieran la posibilidad de que el autor de La ciudad y los perros funcione como anfitrión y editorialista de la muestra suscitó una serie de discusiones y controversias. Malentendidos solamente disipados –al menos parcialmente– por la oportuna intervención de la Presidenta de la Nación comunicándose con el propio González para que retirara su carta con ese pedido inconveniente, cosa que éste hizo dignamente y con un encomiable sentido colectivo de pertenencia.
Que Vargas Llosa –un referente de la derecha más rancia del continente– utilizará sus títulos literarios y su reciente Premio Nobel para pronunciar seguramente un discurso contrario a los intereses populares, es lo más probable.
Que la Feria del Libro, más allá de las grandes corporaciones editoriales que la patrocinan, es un lugar entrañable para muchos que pasamos los cuarenta es también válido; quizá, por eso mismo, imaginar la escena de inauguración de esta feria 2011 de esta forma duela más de lo necesario, es igualmente cierto.
Pero debemos entender que esta vez –quizás una de las pocas veces– la herramienta que utiliza el neoconservadurismo para expresar su posición es legítima. ¿Cuántas veces García Márquez, amparado en pergaminos similares aprovechó foros ajenos para criticar el bloqueo norteamericano a Cuba o defender alguna justa causa latinoamericana?
Que los propósitos sean mejores en esta discusión es casi una anécdota. Tampoco alcanza con el argumento de las críticas sobre la historia y los intereses que se esconden y se mueven detrás del Nobel cuando hace apenas unos meses deseábamos genuina y militantemente que el de la Paz del año pasado se lo otorgaran a la querida Estela.
La intervención de la Presidenta reproducida –incluso con elogios algunos tan interesados como inesperados– por los periodistas de los grandes medios pareció dejar fuera de juego la interpretación propia de los acontecimientos. La celebración de Marcelo Longobardi a Cristina se oía “raro” hacía ruido.
Sin embargo, las palabras de la jefa de Estado sonaban contundentes, interpelaban a la militancia política, social y cultural desde otro lugar del que la decodificaban los formadores de opinión hegemónicos. Y a pesar de eso, no lográbamos darle la dimensión adecuada a sus conceptos.
Aquellos que militamos la nueva Ley de Servicios Audiovisuales, debemos reconocer que las mayores dificultades que tenía (y tiene) esa pelea consiste en desarmar la naturalización de cierta escena montada por la prensa dominante, que combina en un único acto: empresas periodísticas supuestamente asépticas con periodismo supuestamente independiente enfrentando la voracidad de la mirada y la intervención estatista.
Con Vargas Llosa la situación es completamente distinta. Sale a defender los intereses de un capitalismo anacrónico, con miradas binarias y superficiales lejos de entender los distintos niveles de complejidad que tiene el proceso latinoamericano actual. Confronta abiertamente. Es un militante de la reacción.
Bienvenidos, los Vargas Llosa. Que la derecha vernácula tenga que organizar su discurso mediático opositor alrededor del episodio Feria del Libro 2011 habla de su debilidad política y cultural. No de su fortaleza.
Que la historia de Elvira-Mamaé de la señorita de Tacna o la leyenda del irlandés Roger Casement en El sueño del celta, criaturas apasionantes y en algún punto transgresoras, merecieran otro comportamiento de su padre en la vida real, eso es, decididamente, parte de otro capítulo.

* Psicólogo y Magister en Comunicación (UNLP).

viernes, 4 de marzo de 2011

VARGAS LLOSA Y LA ARGENTINA (Parte 1)



VARGAS LLOSA Y LA ARGENTINA (Parte 1)

Por Carlos Dearma / La avizorada presencia en Argentina del escritor peruano Mario Vargas Llosa, reciente premio Nobel de Literatura, ha despertado no pocas polémicas. En últimas épocas, un Vargas Llosa político, descargo sus críticas hacia lo que considera “Populismos nefastos de esta región” y le ha dedicado una especial atención al gobierno de los Kirchner (Néstor primero, ahora Cristina). Son conocidas las simpatías Neoliberales del Nobel y su presencia en la inauguración de la Feria del libro de Buenos Aires provoca, anticipadamente, las más variadas reacciones. Lo que disparo en los últimos días la polémica en torno al peruano es la carta que le escribiera Horacio González, Director de la biblioteca nacional de la Argentina, al presidente de la Cámara del libro y que reproduzco a continuación. Los medios (opositores al gobierno, partidarios y neutros) se hicieron eco y también entraron en la polémica que promete prolongarse hasta abril, mes de la feria. Lo que no deja de ser sorprendente en un mundo en el que los medios le dedican metros a los romances de la farándula o a las lesiones de los cracks del futbol, y las polémicas en torno a los intelectuales parecen cosas del pasado. Ahora la carta:

Sr. Carlos de Santos
Presidente de la Cámara del Libro
Estimado Carlos:
Ha cobrado estado público la sorprendente presencia de Mario Vargas Llosa como partícipe central de la inauguración de la Feria del Libro de Buenos Aires. Le escribo como ciudadano, como director de la Biblioteca Nacional y como lector que aprecia la literatura de Vargas Llosa, a quien he seguido desde La ciudad y los perros hasta El sueño del Celta. No me mueve así ningún despecho ni deseo de limitar su voz –que no precisaba del Premio Nobel para ser justamente difundida- al decirle que considero sumamente inoportuno el lugar que se le ha concedido para inaugurar una Feria que nunca dejó de ser un termómetro de la política y de las corrientes de ideas que abriga la sociedad argentina. ¿Pero no sería este el máximo nivel de facciosidad al que llegaría este evento que a lo largo de los tiempos atravesó toda clase de vicisitudes y supo mantenerse como digno exponente de la cultura universal del libro? Es sabido que hay dos Vargas Llosa, el gran escritor que todos festejamos, y el militante que no ceja ni un segundo en atacar a los gobiernos populares de la región con argumentos que lamentablemente no solo deforman muchas realidades, sino que se prestan a justificar las peores experiencias políticas del pasado. Mucho tememos que no sea el Vargas Llosa de Conversación en la Catedral el que hable en la Feria sino el Vargas Llosa de la coalición de derecha que en estos mismos días realiza una reunión en Buenos Aires. Considero que para la inauguración hay numerosos escritores argentinos que pueden representar acabadamente un horizonte común de ideas, sin el mesianismo autoritario que hoy aqueja al Vargas Llosa de los círculos mundiales de la derecha más agresiva (aunque so pretexto de liberalismo), que diferenciamos del Vargas Llosa novelista, que mantiene viva su sensibilidad como autor de grandes ficciones del realismo histórico-social. Lo invito a que reconsidere esta desafortunada invitación que ofende a un gran sector de la cultura argentina y que junto a las respectivas comisiones directivas de la Fundación El Libro determine que la conferencia de Vargas Llosa –que podríamos escuchar con respeto en la disidencia- se realice en el marco de la Feria pero al margen de su inauguración, y que para este evento inaugural, como es costumbre, se designe a un escritor argentino en condiciones de representar las diferentes corrientes artísticas y de ideas que se manifiestan hoy en la sociedad argentina.

Afectuosamente
Horacio González
Director de la Biblioteca Nacional

lunes, 21 de febrero de 2011

Moralinas




Moralinas

Por Juan Gelman

A 100 años de su muerte, Mark Twain ha vuelto a provocar una polémica. Mejor dicho, la desató la editorial NewSouth de Montgomery, Alabama: publicará en febrero próximo una versión de Las aventuras de Huckleberry Finn expurgada de dos palabras, “injun” y “nigger”. Las reemplazarán “indio” y “esclavo”, respectivamente. El Dr. Alan Gribben, de la Universidad de Auburn, es el autor de la tachadura que justificó así: son términos que el pueblo estadounidense empleaba con una fuerte carga de desprecio racista “y el lector de hoy no los acepta”. Esto último, a saber.
Es verdad que sobre todo “nigger”, que aparece 219 veces en Huckleberry Finn, es tal vez el peor insulto de la lengua inglesa y se asestaba –y todavía se asesta– a los afroamericanos y, por extensión, a un ser abyecto. No es menos cierto que Mark Twain reproduce el lenguaje y el ambiente de un pueblo de Mississippi de mediados del siglo XIX. Como él mismo dijo: “La diferencia entre una palabra casi justa y la palabra justa no es una pequeña cuestión; es como la diferencia entre una luciérnaga y la luz eléctrica”.
Hay otros ejemplos de grandes autores corregidos post mortem. La sobrina de Flaubert eliminó las malas palabras de las cartas de su tío antes de editarlas. Huelga decir que una correspondencia privada no es lo mismo que un texto literario, pero la señora pudo obviar fácilmente su sobresalto o rechazo no publicándola, en vez de tergiversar el carácter del autor de Madame Bovary. Ni hablar de lo que le hicieron a Nietzsche: su hermana Elisabeth convirtió en un libro “inédito” las notas que el filósofo había dejado inconclusas antes de su pasmo mental.
Ernest Hemingway afirmó que “toda la literatura estadounidense moderna procede de un libro de Mark Twain llamado Huckleberry Finn... Nada hubo antes. Nada tan bueno ha habido después”. Se comprende la irritación causada por los maquillajes del Dr. Gribben.
“El libro trata directamente del racismo y corregir los insultos racistas no lo mejora”, adujo el crítico Elon James White (www.salon.com, 4-1-11). Su colega Alexandra Peti se indignó: “La palabra (nigger) es horrible, pero indispensable en este libro. Quitarla sería como titular ‘2084’ la novela (de Orwell) 1984 porque ya no vivimos los tiempos del gobierno Reagan” (www.washingtonpost.com, 4-1-11).
En los ’80 del siglo XIX la Biblioteca Pública de Brooklyn había negado sus estanterías a Huckleberry Finn por “su ordinariez, falsedad y prácticas dañinas”. No corrió suerte mejor mucho después: en el decenio 1990-1999 la novela figuraba en el quinto lugar de la lista de los cien libros prohibidos o censurados establecida por la Asociación de Bibliotecas de EE.UU. Sex, de Madonna, ocupaba el decimooctavo (www.ala.org). En consecuencia, tampoco era acogido en la currícula de numerosos establecimientos de enseñanza. Se supone que el Dr. Gribben y la editorial NewSouth se basaron en razones de sensibilidad social, no de venta del libro, para corregir a Mark Twain.
La Dra. Sarah Churchwell, catedrática de Literatura y cultura estadounidenses de la Universidad británica East Anglia, presentó el problema desde el ángulo opuesto: la culpa del destierro de Huckleberry Finn de los programas escolares es de los educadores, no del lenguaje del libro. “No se puede decir ‘modificaré a Dickens para que sea compatible con mi método de enseñanza’. Los libros de Twain no sólo son documentos literarios, son documentos históricos, y esta expresión es totémica, pues codifica toda la violencia de la esclavitud.”
Es notorio que Mark Twain no fuera racista. Al revés. Apoyó a la naciente Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, la primera organización defensora de los derechos civiles de EE.UU. nacida en 1881, y al Instituto Tuskegee de Alabama, fundado para “perfeccionar la vida intelectual, moral y religiosa de los afroamericanos”. Juntó personalmente buena parte de los fondos que permitieron el establecimiento en Yale de la primera Facultad de Derecho para estudiantes de ese sector social explicando a los posibles donantes: “Hemos pisoteado la humanidad de estas personas y la vergüenza es nuestra, no de ellas, y debemos pagar por eso”. Así pensaba de los “nigger” Mark Twain.
El Instituto Tuskegee celebró sus bodas de plata en el Carnegie Hall y The New York Times publicó la crónica del acto al día siguiente, 23 de enero de 1906. Además del “populacho” –dice el diario– había mujeres, como la esposa de John D. Rockefeller, “resplandecientes de joyas”. Mark Twain copresidió la mesa y su discurso fue gracioso, pero también explicaba: “Todos decimos malas palabras, damas incluidas, pero el pecado no es la palabra, sino el espíritu de que está imbuida. Cuando una dama irritada dice ‘¡Oh!’, el espíritu del vocablo dice ‘maldición` y de esa manera será registrado”. Ni que hubiera previsto la existencia del Dr. Gribben y su voluntad de enmendarle la plana.

domingo, 9 de enero de 2011

¿QUE ES EL SIMPLISMO?





¿QUE ES EL SIMPLISMO? Por Carlos Arturo Caballero Medina

Por Carlos Dearma / Carlos Arturo Caballero Medina ha dejado una reseña biográfica en su blog "Naufrago digital" que describe brevemente vida y obra, (la reproduzco aquí para ustedes): "Licenciado en Literatura y Lingüística por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Ha dirigido la revista de literatura Náufrago (2004) y dirige la revista de investigación Letras del Sur. 

También, ha publicado ensayos de investigación en revistas académicas locales y en el extranjero vinculados a la obra de Mario Vargas Llosa. Además administra los blogs Letras del Sur y Náufrago digital en los cuales aborda temas sobre cultura y política. Actualmente, ejerce la docencia universitaria en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y en la Universidad Privada del Norte." (pueden encontrar los vinculos a ambos blogs en nuestros enlaces recomendados)

Caballero Medina gentilmente nos ha cedido la posibilidad de reproducir un trabajo propio sobre Alberto Hidalgo titulado: "¿Que es el Simplismo?" en donde aborda esta particular interpretacion de la poesia por parte del joven Hidalgo. Desde aqui le enviamos nuestro saludo y agradecimiento a Carlos Arturo por su colaboracion con el blog.


¿QUE ES EL SIMPLISMO?(Fragmento)
Por Carlos Arturo Caballero Medina

I

En 1925, en la ciudad de Buenos Aires, el poeta arequipeño Alberto Hidalgo publicó un poemario-manifiesto titulado Simplismo, en el cual expuso sus reflexiones acerca de la poesía y el arte, dando forma a una teoría poética muy particular que tuvo como principal objetivo liberar a la poesía de todo aquello que obstaculizara su comprensión. 

Frecuentemente, al encontrarse con un “ismo” se suele indagar sobre su iniciador, principios, seguidores, influencias y su vigencia. Es preciso decir que el Simplismo no tuvo seguidores que pudieran sistematizar, refutar, replantear o profundizar los postulados de Alberto Hidalgo ; no inició una escuela o movimiento y tampoco es notable su influencia en la poesía peruana ya que no existen poetas que abiertamente hayan hecho suyos los principios estéticos que propuso el poeta arequipeño trasladándolos a sus propias obras. “El simplismo nace y muere bajo el auspicio solitario de un solo nombre: Alberto Hidalgo ”.

La aspiración de ver al Simplismo convertido en una corriente de gran influencia, no creo que a Hidalgo le preocupara tanto, porque más interesado estaba en la proyección de su individualidad creadora —tanto en lo teórico como en lo artístico— que en la difusión de una teoría estética que al final superó evolucionando hacia una expresión menos extremada. 

Pero esto no debe ser un obstáculo para abordar al Simplismo ni se le debe descalificar como un proyecto fracasado porque esto no brinda una explicación de la estética hidalguiana. Hoy se hace necesario examinar sus postulados a la luz de lo que significó dentro del proceso del vanguardismo en el Perú, haciendo un balance de su aplicación dentro y fuera de la obra de Hidalgo. 

Para ello, mi primer objetivo es caracterizar la poética de Hidalgo para luego describir y explicar qué es el Simplismo.

(...)

III

El simplismo: un tratado de estética
El libro Simplismo. Poemas inventados por Alberto Hidalgo, se inicia con un prólogo del autor titulado “Invitación a la vida poética”, conformado por 30 apartados, numerados desde el cero (0) al 29. Hidalgo define su prólogo como un tratado de estética cuyos apartados a pesar de estar dispersos, guardan relación temática entre sí, mas no una secuencia lógica. 

Sucede que de un apartado a otro salta de tema en tema, luego los retoma avanza y vuelve a regresar. Anticipa que la participación del lector es necesaria para integrar estos apartados dispersos, es el lector quien tiene que vincularlos y él lo ha dispuesto así porque es “enemigo de lo metódico ”. 

El poeta acompaña al lector en su lectura interactiva con el poema, para esto, que según Hidalgo no tiene precedentes, es necesario que el lector se familiarice con el Simplismo antes de leer los poemas simplistas; este es el primer objetivo de su “invitación”. 

Manifiesta ser “enemigo de lo metódico”, por eso los temas se encuentran dispersos para que el lector los integre. Sin embargo, deliberadamente o no, su “invitación” al lector sirve como una entrada previa al texto donde pretende conducir la lectura, y como tal bien puede ser entendido este prólogo como una aproximación metodológica al simplismo.

Imagen y metáfora

A la concepción de la poesía como el arte de pensar en imágenes, Hidalgo propone entender la poesía como el arte de pensar en metáforas. Le añade a esta noción su particular atracción por el individualismo artístico, porque concibe el arte como personal, independiente de las poéticas antiguas y tradicionales.

A lo largo de su exposición desarrolla una serie de oposiciones. La primera es la oposición imagen/metáfora. Descarta la imagen como recurso poético. La poesía no es el arte de pensar en imágenes sino en metáforas: “La poesía es la metáfora. La metáfora es toda la poesía”. No hay poesía fuera de la metáfora.

 Esto lo explica a través del carácter simbólico del signo. Hay que volver al origen y la palabra es el origen de la poesía. Las palabras están compuestas por letras, y las letras son signos. “Signos: lo que representa alguna cosa distinta de sí, cualquier carácter simbólico o cosa parecida ”. 

La palabra es simbólica, el lenguaje es todo simbólico, allí radica su capacidad creativa, no aludiendo directamente a algo. Se distingue el objeto, la cosa en sí, del nombre que lo identifica. 

En este sentido toda palabra al designar un objeto que está fuera de ella, es una metáfora. La palabra es una representación de algo que está más allá y nuestro contacto con la realidad esta mediatizado por la palabra, es decir por el lenguaje. 

Entonces el lenguaje no representa directamente la realidad sino que la crea y recrea porque no puede dar cuenta de ella completamente.

Estamos atrapados dentro del lenguaje.


Letras ---


METÁFORA


Diferencia entre imagen y metáfora: la imagen es una representación o imitación de un objeto; la metáfora convierte al objeto en arte porque amplifica la gama de significados posibles del objeto una vez integrado al lenguaje. 

El objeto entra al orden simbólico desde que el lenguaje lo nombra. El objeto y el signo que lo representa, son distintos. El poeta es un fabricante de metáforas, esa debe ser su mayor aspiración.

Oposición poesía/literatura: la literatura es el género mayor. Hidalgo asigna una mayor jerarquía a los poetas por encima de los novelistas, dramaturgos y por extensión, de los críticos: “Los literatos —la poesía no es literatura— son los mejores clientes de los poetas ”, necesitan de ellos porque la poesía les brinda las metáforas. 

A su entender los otros géneros son parásitos de la poesía porque históricamente la han estado imitando. 

En el caso de la crítica literaria, los críticos necesitan de los poetas, recurren a ellos para justificar su actividad.

Otro recurso para la creación poética son las pausas. La pausa no es un mero estado psicológico sino la llave con la cual el poeta abre las puertas del infinito para que el alma del lector entre en él. 

El poeta guía al lector a través de los versos y las pausas tienen como finalidad que el lector medite y reflexione solo frente al verso. Verso y pausa son ambos elementos constitutivos del poema. 

El poema simplista es una continuidad, por ello las estrofas desaparecen. Las pausas no separan versos sino que los unen.


En la Imagen Carlos Arturo Caballero Medina

Las letras: materia prima del escritor

Hidalgo manifiesta que la mayoría de poetas desconocen cuál es su herramienta de trabajo. “Las letras son la materia prima del escritor” (p.7). Las letras requieren de un experto que sepa utilizarlas. El poeta es un artesano de la palabra. 

Hidalgo afirma que nadie se ha dedicado a desentrañar (como un científico con su objeto de estudio) la naturaleza de las letras, han pasado por alto la importancia del alfabeto. 

El poeta les atribuye a las letras una cualidad animista; son para él seres vivos porque producen y reproducen metáforas. “Las letras son en fin de cuentas, unos simples gusanos. Solo que unos gusanos, unas lombrices inteligentes ”.

Metafóricamente, explica quiénes son los más idóneos para utilizar las letras. Lo hace a través de la idea de jerarquía y clase:

a) En toda sociedad hay clases: cosas, animales, hombres y estos a su vez se pueden clasificar.

b) En los gusanos (especie de sociedad compuesta por letras) hay clases: el pueblo los conforman los gusanos que se alimentan de la tierra, raíces y plantas); la burguesía, la conforman los gusanos que se alimentan de cadáveres más por satisfacción intelectual y espiritual que por placer alimenticio; y la aristocracia la conforman los gusanos selectos, notables e ignorados por desconocimiento de sus cualidades creativas que para nada los convierten en signos convencionales.

Hidalgo plantea que la facultad de creación de la palabra no debería otorgarse a sujetos incompetentes que utilicen las letras para crear barbaridades porque ese mal uso “humilla” a las letras, sus gusanos inteligentes.

“Así como a los enfermos de enfermedades vergonzantes o incurables no se les consiente en los países cultos el derecho a la procreación, así debería legislarse la libertad de escribir, de modo que los imbéciles no pudieran dar a luz gusanos inteligentes, es decir, letras. ¡Eso también sería humanitario!” .

Conclusión: las letras, metafóricamente, poseen vida como los hombres y animales porque al combinarlas crean palabras, estas a su vez, versos que se convierten en metáforas lo cual es signo de la existencia de poesía.

Rechazo a la musicalidad

Dentro de la estética simplista, poeta es todo aquel que hace versos, en tanto se entienda un verso como la unidad que estructura una metáfora. 

Hidalgo cuestiona que a hasta el momento de su manifiesto simplista, los poetas hayan escrito versos. Considera que lo que se ha venido escribiendo no son versos sino música. 
Atribuye a la madurez del artista la capacidad de engendrar buena poesía, desafiando el precepto tradicional de que la juventud es la mejor etapa para escribir poesía porque para crear versos es indispensable que el poeta haya acumulado experiencias. Madurez de espíritu, no madurez biológica. 

El momento mundial en que está desarrollando su nueva estética lo califica como el más apropiado puesto que la historia mundial ha acumulado la suficiente cantidad de experiencias para que los poetas aparezcan.

Hidalgo se rebela contra la estética modernista cuando sostiene que la poesía es superior a la música porque requiere de mayor trabajo y porque aparece luego de un largo proceso de maduración: con la música de pueden crear chillidos, pero no con la palabra.

“Los versos corrientes son pensamientos musicales, música en verso, mas no poesía (…) los versos deben estar hechos de metáforas” (…) “ley del verso: el verso debe estar hecho únicamente de palabra y todo valor extraño que intervenga en él, lo empequeñece y desvirtúa” (…) “Poesía y música son antagónicos. No pueden estar juntas sin hacerse daño la una a la otra ”.

La diferencia esencial que Hidalgo destaca entre música y poesía es que la primera es material y sensorial, mientras que la segunda pertenece al plano de lo metafísico: no desaparece aunque no la percibamos.

Poesía y simplismo

Según Hidalgo, el simplismo desnuda a la poesía de aquellos elementos que la opacan: retórica, ritmo, lógica, composición, rima que dentro de la poesía simplista no son fundamentales sino secundarios. Dentro de esta concepción, la poesía es superior a otras artes como la música y la pintura por las siguientes razones:

a) Naturalidad: no necesita de ningún recursos externo para producirse

b) Originalidad: la palabra es un elemento original

c) Personalidad: la palabra es un sello distintivo de la individualidad y de la independencia del poeta.

Hidalgo proclama a Rimbaud, dentro de la tradición poética universal, como un punto de quiebre entre lo que denomina la Edad de Piedra, que abarca desde Homero hasta Víctor Hugo y la época actual signada por el influjo de Apollinaire. 

En este sentido, critica a los artistas “troglodíticos” cuyos criterios se imponen en los medios culturales impidiendo la comprensión de un arte nuevo .

La propuesta más relevante del simplismo hidalguiano es la del individualismo y originalidad que se corresponden con la introducción de la nueva estética del vanguardismo. 

Plantea que “La originalidad es la base primaria e imprescindible de toda obra de arte. No es posible la imitación. El artista no debe tener antecesores ”. 

En consecuencia, el artista debe dejar su personalidad impregnada en su obra de arte. Esto asegura su inmortalidad. Hacer suyo el arte, apropiarse de él. Romper con los antecesores para ser libre y original. Originalidad que radica en la creación de un objeto nuevo.

Respecto a la teorización, las ideologías o los manifiestos políticos estos deben ser canalizados por medio de otros géneros. 

El poeta debe dedicarse absolutamente a la poesía, comprendida como búsqueda de la perfección. Vista así, la finalidad de la poesía simplista es la creación estética y por ello no debe utilizarse para difundir ideologías o tesis, ni como denuncia social:

 “El poema no debe ser nunca un arma. La prédica nada tiene que ver con él. Yo no tolero la poesía de tesis, el arte social, soñado por Tolstoi ”. 

Descontextualización total de la creación poética, o en términos de Ortega y Gasset, deshumanización del arte. Solo el poeta y su poesía: “El ambiente debe ser extraño a la obra de arte ”. En relación con esto, Hidalgo establece una distinción entre el artista objetivo y el artista descriptivo, cuya diferencia es que el primero es un creador y el segundo un imitador. 

Al explicar la objetividad en la poesía, sostiene que toda poesía es objetiva porque el poeta se sirve de lo que “ve” ya sea dentro o fuera de sí mismo. 

De esta manera Hidalgo deconstruye la oposición objetividad/subjetividad ya que la posición del sujeto frente al objeto, si su conciencia creadora se dirige a lo exterior o al interior, determinará el grado de objetividad/subjetividad de su poesía. 

Hidalgo lo explica así: “La poesía es objetiva y subjetiva”. Por otro lado, el naturalismo es írrito al simplismo: “El simplismo no es descriptivo. Todos mis paisajes son paisajes imaginarios (…)”

Cabe resaltar que tales preceptos fueron abandonados por el propio Hidalgo porque en los poemarios posteriores, su práctica poética contradice radicalmente lo expuesto en su tratado de estética simplista. 

Tres años después de la publicación de Simplismo (1925), apareció Descripción del cielo (1928) que reúne poemas que distan mucho de este aislamiento de lo social, de la poesía de tesis y de la ideología política.

La crítica a la elitización y al didactismo en el arte son también materia de discusión del simplismo. El arte de la alta cultura le resulta fosilizado porque el artista culto está atrapado en la élite y se conforma con el saber que reproduce. 

Se le opone un saber de la ignorancia que en cambio es espontáneo en su necesidad de conocimiento porque se nutre de sus experiencias, es libre e inteligente porque es susceptible de buscar nuevos horizontes. “El simplismo quiere para sí un público de ignorantes, a condición de que sean inteligentes ”. 

El simplismo no es elitista, mejor si fuera conocido por todos. En cuanto al didactismo, Hidalgo afirma que el arte no se puede enseñar, pues el verdadero artista es su propio maestro, ya que aprende solo.

IV


Simplismo. Poemas inventados por Alberto Hidalgo, discute las ideas de una nueva concepción estética de la poesía sustentada en la búsqueda de originalidad, individualismo y ruptura con la tradición, tesis que no difieren de las propuestas de los movimientos de vanguardia europeos de las primeras décadas del siglo XX. 

En el prólogo a los poemas simplistas, Alberto Hidalgo plantea una serie de propuestas para ilustrar al lector antes de que éste se enfrente a la lectura de los poemas simplistas. 

Tales propuestas sintetizan el simplismo como: a) un tratado de estética, 

b) búsqueda de originalidad, 

c) adecuación de la ruptura vanguardista frente la tradición a un proyecto individual libre del influjo de un colectivo que imponga saberes previos, 

d) confrontación de las oposiciones: imagen/metáfora; poesía/literatura; poeta antiguo/poeta moderno, antiguo/contemporáneo; moderno/retardatario; arte culto/arte ignorante; arte de élite/arte de masas, 

e) naturalidad, originalidad y personalidad propia como características distintivas de la poesía y uso de la metáfora y de las pausas como recursos creadores, 

e) oposición radical al didactismo y a la poesía social o de tesis y 

f) lectura interactiva, la finalidad del prólogo es orientar al lector para que comprenda la novedad de los poemas simplistas.

Las principales contradicciones que encuentro en el discurso simplista son básicamente dos: 
a) el planteamiento de una estética desideologizada es inviable puesto que lo político o lo social, forman solo una parte de la noción de ideología. Lo cultural y lo artístico también se inscriben dentro de la noción de ideología; y 

b) las tesis simplistas no trascendieron a otros poemarios de Hidalgo donde es evidente su compromiso con ideologías políticas radicales y con el imaginario nacional peruano y regional de su ciudad natal.

¿Qué es el simplismo, entonces? Ensayo una particular definición: búsqueda de originalidad basada en el individualismo creador, simplificación del lenguaje poético y deselitización sociocultural del concepto de vanguardia.